Una salida organizada por Cultura i Oci Barcelona
Tras un viaje en autocar desde Barcelona llegamos a Rivesaltes, punto de partida del tren reservado en exclusiva para nuestro grupo.
En el interior del tren podíamos desplazarnos libremente entre los dos convoyes e incluso acercarnos a la locomotora donde un voluntario la conducía.
También tuvimos a una guía que nos hablaba en catalán, aunque el ruido del tren, en ocasiones, dificultaba seguir sus explicaciones.
Por ese motivo, he tenido que buscar la información posteriormente. Según la web de la compañía, el recorrido es de 60 km entre Rivesaltes y Axat:
La línea fue abierta entre 1901 y 1904 por la Compagnie du Midi y a partir de 1939 es utilizada por la SNCF para el transporte de mercancías: madera, vino o productos de cantera. En la actualidad se utiliza como tren turístico.
El tren circula por el valle del Agly, y atraviesa viñedos famosos, vigilados por los acantilados de Corbières y el castillo de Quéribus. Por las gargantas de Galamus y San Jorge, por viaductos con extraordinarias vistas sobre los pequeños pueblos del Pirineo Oriental y encantadores túneles que se abren paso a través de las montañas entre frondosos bosques.
El tren se detiene en varias oportunidades, a veces es para poder contemplar mejor el paisaje, pero en otras ocasiones es para cambiar de vía o abrir el paso. En la estación de Maury nos detuvimos el tiempo suficiente como para descender del tren.
En la estación de Caudiès cambiamos a un tren descubierto.