Según la tradición, entre la ciudad de Banyoles y la iglesia de Santa María de Porqueres se encontraba una fértil llanura.

Una calurosa tarde de verano, un labrador de nombre Morgat oyó como una voz le advertía: «Morgat, Morgat, coge tu azada y ponte a cubierto». Como que el hombre no hizo caso, la voz insistió: «Morgat, Morgat, coge tus bueyes y vete a casa». Ante la pasividad del labrador una tercera advertencia le llegó: «Morgat, Morgat, vete a casa o acabarás ahogado». Al instante vio como los campos se hundían a su alrededor a la vez que manantiales de agua brotaban del interior de la Tierra. Muy asustado cogió sus bueyes y corrió en dirección a Can Morgat para salvar su vida(Masía que hoy en día aún existe).

Así es como se cuenta, según la tradición, el origen del lago de Banyoles.

La historia, aunque situada en una época demasiado próxima, no está exenta de cierta verdad, ya que el lago se nutre mayoritariamente de aguas subterráneas. Eso ha llevado a creer que algunas de las misteriosas desapariciones producidas en el lago hayan sido causadas por la red de canales subterráneos que, según ciertos geólogos italianos, comunican directamente con algunos lagos de su país. En acuerdo a esta teoría se sitúa el descubrimiento de cierta persona que desapareció en Banyoles y fue hallada en Mallorca.

Desapariciones que también pudieron ser debidas a otra de las leyendas del lago de Banyoles, y es que todo lago que se precie de misterioso debe albergar un monstruo. Sin embargo, la historia de éste es muy curiosa: ya que fue un monje, San Emeterio, quien consiguió amansar a la fiera convirtiéndola en vegetariana.

Las leyendas no acaban ahí. También se cuenta que en el fondo del lago se encontraba sumergido un palacio de cristal habitado por las alojas. Unas criaturas que suben a la superficie y que seducen con sus cánticos a aquellos hombres que se atreven a pasear cerca del lago. Cuando se aproximan al agua, se ven atrapados por un abrazo mortal que se los lleva aguas adentro hacia su palacio.

Sean o no verdaderas esas leyendas lo cierto es que un paseo circundando el lago es lo suficientemente inspirador como para originar cualquier historia misteriosa.